"CONTRA TODOS LOS IMPERIOS QUE MATAN A NUESTROS PUEBLOS...¿QUIENES SON ELLOS? ¿NOSOTROS?"
El otro día, no recuerdo cuando, iba camino a la universidad, tampoco recuerdo que iba leyendo, seguro algo de biología, pero me detuve un momento a mirar por la ventana, pues ya estaba algo mareada, fue cuando entonces leí en un muro de Valparaíso: "CONTRA TODOS LOS IMPERIOS QUE MATAN A NUESTROS PUEBLOS", esas palabras quedaron vagando por mi conciencia y no podia evitarlas en aquellos momentos de flujos de cuestionamiento.
Si queremos hacer la guerra contra estos imperios, pensé, primero debemos saber quienes son y como actúan, fue asi como me di cuenta que la guerra sería contra nosotros mismos, es decir, la globalización nos ha dado una nueva cultura, una identidad global, hablamos un idioma universal, nuestra calidad alimenticia es cada vez más deficiente y las grasas junto con el colesterol reinan en todo nivel, ¿De qué guerra entonces estamos hablando?, ¿ quienes han adoptado tal cultura?, sí, adivinaron: nosotros. Sin ir más lejos, ¿cuantos conocemos a cabalidad nuestras tradiciones y costumbres? y no me digan que los porotos son chilenos o el pisco lo es, la cosa va más allá.
Un ejemplo claro es cuando todos son chilenos en un partido de football donde se gana, pero nadie lo es cuando, por ejemplo, se les hace bailar cueca en el colegio. ¿Qué imperios?, el imperio de la falta de amor patriotico y conocimiento de lo propio, imperio de la ignoracia y la verguenza, no tratemos de culpar a otros por los errores cometidos.
No puedo negar que la era de la información me ha golpeado, de hecho en este momento la estoy usando, pero no ha podido ganarle a mis pensamientos e ideales, uso a la globalización para asuntos prácticos y beneficiosos, no destruyo mi imperio de amor hacia mis raices. Me encantaría hablar de la etnia mapuche, etnia que derramó su sangre contra los conquistadores de vidas y ladrones de las mismas, hombres y mujeres fuertes como la araucaria, hombres con una identidad que se ha ido perdiendo con el paso de los años y la vida contemporánea, con los nuevos vientos de "esperanza unificadora" dentro de las guerras destructoras, pero como ya dije es una identidad casi inexistente.
Hemos sido partícipes de toda una revolución tecnológica, del boom de la información, conocemos tanto de historia universal e ignoramos otras, sabemos los secretos de la antigua China, la guerra contra el terrorismo que ha implementado EEUU, las muertes a diario por un nuevo atentado, etc. creemos conocer la historia de nuestro país y opinamos de todo con total confianza, sin embargo, al momento de hablar de nuestras tradiciones, costumbres, comida típica, antepasados u otra cosa similar, simplemente no hay mucho que decir, y no por falta de información.
Hablamos el idioma universal obligatorio para cualquier trabajo de buen salario, pero no conocemos el mapudungún, bailamos hip hop, pero no nos atrevemos con la cueca, un cachimbo o un vals chilote. No conocemos la gastronomia de nuestros ancestros, no conocemos el muday y otros productos ricos en nutrientes, pero si conocemos Mc donalds y más aún, comemos en él, sus ricas y tóxicas papas fritas y hamburguesas han sustituido nuestras dietas equilibradas... el problema no son los imperios, la globalización ni el consumismo, el problema radica en nosotros, los víctimas y victimarios, los protagonists y antagonistas, los captadores de una identidad global y ciudadanos de la aldea global, los que piensan que siendo del exterior es mejor, los que no aman ni conocen su identidad. Hemos declarado la guerra al imperio nacional, la ignorancia y aculturación, y luchamos contra quien sólo nos entregó las herramientas y nos cegó con la brillante luz...por favor, que guerra, la guerra ya fue y lo peor es que nos vencieron, el atentado no ha acabado ni esta cerca de acabar.
