intis.

He dejado caer mis recuerdos y deseos, aventuras y desventuras, amores y desamores...me presento como soy, andrógino, caos, orden, complicada y sencilla, triste y alegre...no vengo de un sólo lugar, vengo de todas partes...

domingo, noviembre 26, 2006

Aqui estoy, tirado sobre el mesón, con todos los ojos puestos en mi cuerpo, miro sus caras de asco, sus ojos fijos en mis ojos y en miembro, les asombra la forma y la conservación.
El mayor, con delantal blanco y unos guantes de goma, junto con unas pinzas, abre mi estomágo con frialdad y naturalidad, la cara de horror de los asisntentes es impresionante, algunas buscan mis ojos, otras esconden el rostro y las muy pocas soportan el espectáculo.
El del delantal, levanta el PERITONEO,como el mismo dice, y muestra mi bazo, junto con mi hígado y mis pobres intestinos maltratados por la grasa de la mala alimentación. Para encontrar el bazo, se encarama sobre mi cuerpo de momia, e introduce como pala en el barro su mano grande, no siento nada, hasta que luego de buscar y buscar lo encuentra. Parece que no huelo muy bien, seguramente mi olor es más desagradable que el momio del lado, ya lleva más tiempo en esas condiciones y lo tienen abandonado y de exposición, todos lo ven, parecen estar más acostumbrados con su presencia que con la mía, pues algunos vómitos me impresionan por la rudeza de expulsión.
Luego de todo el show, comienza la ronda de preguntas, una preguntó porque me había esfumado del tiempo y del espacio, otras preguntaron donde me habían adquirido y al parecer a una le interesé más, porque pregunto mi edad. El profesor, en ese momento supe quien era el tipo de las manos intrusas por las preguntas de las alumnas, dijo: pregunten cosas más importantes. O sea no soy importante, me meten y me sacan, me manosean y todo...pero no soy importante.
Eso me molestó y actué. Mientras seguían con su vista en mi rostro y se reían de mi bigote y corte de pelo, yo miré fijo a una morena, bien armada por cierto, además acertó a mi edad, 35 años, la miré tanto que incluso sentí su temor, luego hice mover mi mano rozando su pierna y algo más, muerto pero no tonto, y finalmente debido al caos provocado por el susto de la inocente pieza escogida y la bulla generada, mi cuerpo se alzó y cayó sobre el maestro, el maestro se rió y me miró dicendo: esta bien, no te enojes más conmigo, enseguida coloco todo en su lugar, tu riñón, tu estómago, tus intestinos y hasta tu peritoneo en la posición debida, sólo deja de joderme las clases de anatomía...

miércoles, noviembre 15, 2006



Al bajar del bus, sentí el viento seco, el calor del norte de mi antaño, el sol naciente de mis antiguos pampinos, la muerte se sentía en el aire, como acariciando la mejilla, los lamentos de los salitreros, los juegos de los niños, los llantos de las mujeres...el sudor de aquellos y la luz del patrón...que es ley.
Caminé por la tierra, un pueblo fantasma, la música ya no me recibía, el teatro estaba en quiebras y de vez en vez veía a un hombre con su carreta, como una fotografía que nunca vió...estaba en la pampa. Las pocas casas en pie, el refugio del obrero y las grandes casas de los patrones y faldones pomposos, la pulpería, el negocio de fichas. Nunca vieron dinero, sólo fichas y con eso tenían comida. No vi escuelas, para que?, si la institutriz se encargaba de los hijos de manda más, los otros niños "jugaban"a ser obreros al igual que sus padres o las niñas "jugaban " a cocinar para otros. Los domingos eran de reunión, de baile, cuantos gritos habrán brindado mis antepasados en esas reuniones?NINGUNO. Mientras el sol quemaba las cabezas y las grandes señoras se paseaban con sus sombrillas, ellos y yo estabamos bajo tierra, secos, sin luz, sin sol, sólo con el oro negro...
Llegué al teatro derrumbado, como me habría gustado distraer a los pobres hombre y hombrecillos con uno de mis bailes!!!, subí las maltradas escaleras, como antes, siempre viví aquí...no había gente, todo solo, solo el silencio conmigo y los aplausos apagados de ellos.
Estuve el día, y lloré, la amargura, la injusticia, el sufrimiento, la poca verdad, el miedo, la cobardía...la muerte de mi pampa, un cementerio mental donde viven las almas de un pueblo, las lineas de un tren que no disfruté, oro negro, sol quemante, tristeza...y muy poco amor hacia el prójimo, si alguien se oponíaa lo dictado callado era, a punta de golpes o de balas.

martes, noviembre 07, 2006

Ayer me encontré soñando que ya no era carne, no era hueso, no respiraba, mas era respirado, ayer soñé con la muerte en mi paso, en mi estela madrugadora, en una habitación, en mis entrañas. Se coló tan firmemente obturando mi circulación y golpeando mi conciente que me sumergí entonces en la insconciencia, donde inconcientemente llegué a los brazos del ángel malo que me carcome, me hiere lentamente, casi con tanta malicia como yo maté...alguna vez a un angel bueno...
Me mató en los suburbios sementales de ayer, me ahogó con su fricción...me destrozó el alma al gritarme PUTA, aquel que compra besos en las esquinas, aquel que emborrachó mi cuerpo, mi mente, mi vida... si veo el fondo de la copa sólo lo veo sonriendo y el maquillaje de mis ojos negros derramado en las mejillas...
Maté, maté el amor de un angel al convertirme en verduga de noche, de maquillaje, de vida vivida...maté y maté, sólo por matar, hoy yo soy asesinada.
Me desnudaba cada noche, en distintas camas, distintos rostros, distinta tarifa, siempre uno encima del otro, siempre bañada de vino semental, con la letanía de mi cintura que los cautivaba, con los labios marcados, con la mentira por delante y al verguenza por detrás.
Lo conocí en las calles, pagaba bien, y se hizo cliente habitual, claro que luego ya no cobraba, sólo los placeres me daban cuota de ánimo y comida...besó mi cuerpo,tomó mi cuerpo con al rudeza que sólo él podía poseer, se hizo amigo de mis nalgas y besó el crepusculo prohibido, acarició los pequeños montes y bebió mi agua, robó la poca inocencia que aún tenía...creia aún en el amor.
Al ritmo de su cuerpo se tejía la historia nocturna de turno, mi espejo hablaba con mi yo ausente, nunca lo oí...pero si oía la música del roce vagabundo, y comenzé a sentir y oir sus golpes en mi cuerpo.
Al ritmo de un tango añejo, preparé la cama nueva, vestí mi traje rojo, el que tanto le gustaba destrozar, champaña, musica, todo, cuchillo bajo la almohada para los juegos cotidianos y unas cuantas rosas para morir en paz. Cuando el estaba sobre mi, barriendo con sus manos y lengua mi cuerpo, tomé el cuchillo para jugar pero ya no estaba en mis manos, sino en mi pecho,ya no era carne, no era hueso...era oxigeno vagabundo en la habitación, quejido de dolor, no placer, suspiro, descanso...hize el amor con la muerte, mi angel malo, lo abrazé como pidiendo respuesta, él me soltó y grito puta, se fue, como llegó se fue, cruzando la puerta de nuestra primera noche, de la misma pieza, la misma cama y yo que le diría un secreto...hemos muerto dos.

viernes, noviembre 03, 2006

TE AMARE (SILVIO RODRIGUEZ)
Te amaré, te amaré como al mundo
Te amaré aunque tenga final
Te amaré, te amaré en lo profundo
Te amaré como tengo que amar.
Te amaré, te amaré como pueda
Te amaré aunque no sea la paz
Te amaré, te amaré lo que queda
Te amaré cuando acabe de amar
Te amaré, te amaré si estoy muerto
Te amaré al día siguiente además
Te amaré, Te amaré como siento
Te amaré con adiós, con jamás.
Te amaré, Te amaré junto al viento
Te amaré como único sé
Te amaré hasta el fin de los tiempos
Te amaré y después te amaré.
Mi amor, te amo, esto es sólo uno más de los medios para poder gritar a los vientos lo único verdadero y puro que he tenido...tu amor